Situado en 11,3 hectáreas de viñedos ondulantes entre las ciudades de Napa y Sonoma, Carneros Resort and Spa cuenta con una relajada sofisticación que saca el mayor provecho de su perfecta ubicación. Vistas espaciosas se extienden por sobre los parrales en los viñedos hasta las montañas a lo lejos, mientras que el diseño cálido de cabaña impregna al complejo con un toque agro-chic.
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Esas cabañas componen la mayoría de las 100 plazas del complejo, las cuales ofrecen mucha privacidad y espacio exterior. Los interiores se decoraron con tonos tenues, cielorrasos abovedados y lujosos objetos de campo. Pero es probable, de todas maneras, que pase más tiempo afuera y disfrute del porche delantero (con sus mecedoras), patio, jardín y ducha conectada al aire libre. Algunas cabañas cuentan con características extra, como una bañera de inmersión para dos personas y fogata al aire libre, y su mayordomo puede ayudar a mantener encendido el fuego y el romance mientras usted está afuera cenando o recorriendo. (Por supuesto, todo esto se agrega al entorno ideal para una boda; Carneros ofrece varias opciones de paquetes). Si desea tener más espacio, elija una cabaña suite o una de las seis casas privadas de 223 metros cuadrados que cuentan con chimeneas a leña y plataformas en el segundo piso con increíbles vistas.
El restaurante del hotel también ofrece los sabores de la tierra del vino: la mayoría de los ingredientes son del propio jardín del complejo o de un radio de 240 kilómetros; de hecho el chef ejecutivo Aaron Meneghelli es originario de esta zona. Un aspecto destacado del restaurante de lujo FARM, es un menú que incorpora productos frescos del jardín in situ e, incluso, huevos frescos del gallinero del complejo. Sin embargo, querrá empezar el día con donas cubiertas de azúcar de Boon Fly Café o comer en Hilltop Dining Room, solo para huéspedes, mientras disfruta de majestuosas vistas del Valle de Napa.
También podrá disfrutar de vistas panorámicas en la piscina solo para adultos (hay una independiente para familias). Recuéstese allí luego de solicitar una de las bicicletas anaranjadas del complejo y realizar un relajante paseo a través de la tierra del vino; hay versiones pequeñas con rueditas de entrenamiento para que los niños también puedan acompañarlo. Para disfrutar de todavía más relajación, visite el Spa en Carneros, restaurado a mediados de 2018, que ofrece (¿qué más?) ingredientes locales en el mismo entorno rústico de cabaña que se ha convertido en su hogar temporal en la tierra del vino.