function OptanonWrapper() { window.dataLayer.push( { event: 'OneTrustGroupsUpdated'} )}Roaring Camp Railroads | Visit California
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Roaring Camp Railroads

Roaring Camp Railroads

Recorre en ferrocarril los bosques de secoyas

Las montañas de Santa Cruz fueron, en otra época, un área vibrante de explotación forestal y, con esa actividad, llegaron los ferrocarriles. Hoy en día, la tala ha desaparecido en gran medida, pero lo que queda de esos tiempos lejanos es el encantador paisaje ferroviario en Roaring Camp Railroads de Santa Cruz. Las locomotoras a vapor, de un siglo de antigüedad, llevan a los pasajeros a entretenidos recorridos a través del dominio de las secoyas rojas, ofrecinedo paisajes íntimos y vistas increíbles de las imponentes especies locales. Todo el año, los trenes parten del diminuto Felton para recorrer un trayecto circular de una hora a través de los bosques, hasta la cumbre de Bear Mountain. Por el camino, los conductores comparten interesantes relatos e información acerca de la región y su historia relacionada con el ferrocarril.

Para vivir un tiempo divertido, únete al paseo temático en tren, que se ofrece durante todo el año. Considera la opción de un paseo en el tren nocturno Starlight, viaja hasta la cena en el campamento y canta en el Western Moonlight Dinner Train, o alienta a un héroe durante el Gran Asalto al Tren. Roaring Camp se recrea en el campamento de leñadores de 1880, con lugares que incluyen un puente cubierto, un teatro de ópera de la época y una tienda de ramos generales. Los niños disfrutan las demostraciones de herrería y fabricación de velas artesanal.

Todos los días de verano (los fines de semana en primavera y otoño), Roaring Camp también ofrece un viaje redondo en el Santa Cruz Beach Train, del que suben y bajan pasajeros en Felton y en el Santa Cruz Beach Boardwalk. 

Los trenes tienen tanto vagones cubiertos y al aire libre. Si eliges sentarte al aire libre, contempla llevar tapones para los oídos o auriculares que bloqueen el sonido para los bebés o niños pequeños con oídos sensibles. Hay muchas platillos para los niños, pero esta es una de las pocas atracciones que permite a los visitantes traer su propia comida. 

Thomas, la locomotora pasa una o dos veces al año. Viene mucha gente durante estos días, así que compra tus entradas con mucha anticipación y llega temprano.

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