Los tranvías de San Francisco no solo son una forma entretenida de subir, bajar y conocer esta ciudad; en realidad también funcionan como transporte público. Colgado de la parte exterior (sí, exterior) de uno de estos tranvías, viaje traqueteando por el Barrio Chino, Fisherman’s Wharf y otros barrios de la ciudad ... bueno, no encontrará nada más característico de San Francisco. Para comprobarlo solo tiene que contar cuántos lugareños ve en su trayecto cargando paquetes y computadoras. En verano, el recorrido puede demorarse en el paso entre las calles Powell y Market, especialmente la línea Powell-Mason. Esta puede resultar una buena oportunidad para ver cómo los tranvías llegan y giran en la gigantesca plataforma giratoria pero, si desea esperar menos, puede disfrutar de un buen recorrido en la más tranquila línea Powell-Hyde, o puede subir a un tranvía en cualquiera de las paradas del recorrido.
Si desea obtener una mirada fascinante sobre la manera en que estos carros históricos atravesaron toda la ciudad desde 1873, visite el Cable Car Museum, donde podrá ver tres carros antigüos que datan de 1870 y comprender cómo funcionan realmente los cables que movilizan al tranvía.
Los pasajes están disponibles como un billete de viaje único ($7) o como pases de 1, 3 y 7 días. Los pasajes de viaje único (ida) deben pagarse antes de subirse en la terminal. En el resto de las paradas, los pasajes deben pagarse a bordo, al conductor. También puede comprar pasajes a través de la aplicación gratuita MuniMobile; las líneas de tranvía comienzan a funcionar a las 6:30 a. m. y cierran después de la medianoche, los 365 días del año. Se puede bajar un mapa con las rutas de los tranvías del sitio de Market Street Railway.
Consejo de alguien que sabe: los tranvías no admiten transferencias de líneas de autobuses o de metro.