A primera vista, es posible que un hotel con parque acuático totalmente bajo techo sea innecesario en el soleado condado de Orange. Sin embargo, los fanáticos de la marca Great Wolf Lodge confirmarán que este hotel de 603 habitaciones en Garden Grove, en las afueras de Anaheim, es irresistible para las familias que buscan una estadía para todos los gustos.
El parque acuático bajo techo de Great Wolf Lodge tiene más de una docena de toboganes, un río artificial y, como un guiño a las playas reales a unos 24 kilómetros de distancia, un simulador de surf.
“El sur de California ya es una meca para las familias”, dice Phil Cunningham, gerente general del primer Great Wolf Lodge de California, marca que debutó en 1997 en la gélida Wisconsin. “Así que este es un excelente lugar para tener un Great Wolf Lodge”.
Además, los padres pueden descansar de ponerle protector solar a los niños. De todas maneras, hay suficientes actividades para mantener ocupados a niños de todas las edades durante, al menos, un fin de semana: el parque acuático bajo techo de 9754,8 metros cuadrados (con una agradable temperatura de 28 °C) cuenta con más de una docena de toboganes, una piscina con olas, un río artificial y, como un guiño a las playas reales a unos 24 kilómetros de distancia, un simulador de surf.
Y lo primero es la seguridad: hay muchos guardavidas y todos los equipamientos del parque acuático están codificados con colores según requisitos de altura, así que solo los niños que tengan pulseras del mismo color podrán acceder a ellos. Ya que el parque acuático es solo para huéspedes del hotel, incluso durante un día realmente concurrido, probablemente no tenga que esperar más de 20 minutos para usar los toboganes más populares (como el espectacular Howlin’ Tornado provocador de gritos).
Afuera del parque acuático, pero todavía adentro del complejo, el hotel ofrece una atmósfera al estilo Las Vegas para niños que incluye una enorme sala de juegos, una minicancha de bowling, un minigolf que brilla en la oscuridad, dos juegos interactivos (como MagiQuest, que les proporciona varitas que se iluminan) e, incluso, un spa para niños con temática de heladería. Hay habitaciones de varios tamaños, desde habitaciones estándar con una cama queen hasta suites de dos dormitorios, pero a los niños probablemente les entusiasmen más las suites KidCabin y Wolf Den, en las que los adultos tienen una cama queen y los niños tienen una cabaña o alcoba estilo caverna, con empapelado con personajes, literas y su propio TV de pantalla plana.
En cuanto a la comida, hay para niños y para adultos. Los padres apreciarán el enfoque bien planteado, desde el bufé en Loose Moose Family Kitchen, a la salida del vestíbulo, hasta el bar de bocadillos cerca de la piscina con olas. “Si quiere comer dedos de pollo y papas fritas en vacaciones, está bien; solo queremos que coma los mejores dedos de pollo y las mejores papas fritas”, dice el chef ejecutivo de Great Wolf Lodge, Chris Hammond, quien ha creado menúes que utilizan ingredientes sustentables, locales u orgánicos cada vez que se puede. Las cocinas también atienden al creciente número de familias con problemas de alergias, y Hammond dice que casi la mitad de los platos ahora no contienen gluten.
El complejo tiene dos grandes guiños para su nuevo hogar en el sur de California. Primero, para aportar a los esfuerzos de conservación, recircula el agua filtrada de la piscina. Segundo, cuenta con un autobús gratuito que recorre 4,8 kilómetros hasta Disneyland Resort.
