Regiones de vino no exploradas

La región vinícola de California llega casi hasta la frontera mexicana en el condado de San Diego, donde la orgullosa tradición vitivinícola es la más antigua del estado y data del siglo XVIII. Justo a las afueras de Escondido, la aclamada bodega Hungry Hawk Vineyards & Winery cultiva 15 variedades en viñedos con espectaculares vistas del Valle de San Pasqual. Las hileras de uvas se extienden hacia las colinas cubiertas de rocas en este hermoso valle, donde también se pueden contemplar animales de todo el mundo en entornos naturales en el Safari Park del Zoológico de San Diego, a menos de 10 minutos de la bodega. Si deseas descubrir la escena urbana del vino de Escondido, prueba la sala de degustación de Vesper Vineyards y BK Cellars Urban Winery & Tasting Lounge.

Da una vuelta desde DePortola Wine Trail en el Valle de Temecula hasta Robert Renzoni Vineyards para deleitarte con los sabores de Italia, gracias a su trattoria y su aclamado Montepulciano. Un viaje fácil desde San Diego y Los Ángeles, el Valle de Temecula es la región del vino más grande del sur de California. Con más de 30 viñedos, incluidos algunos con bed and breakfasts y lujosos hoteles, así como también una creciente reputación por sus espectaculares variedades de uvas, el valle ganó reconocimiento como uno de los mejores 10 destinos de viajes de vinos de Wine Enthusiast en 2019.

A principios de 1900, el Valle de Cucamonga era una de las regiones vitivinícolas más importantes de California. Si bien la mayoría de los viñedos han dado paso al desarrollo suburbano, la tradición vitivinícola del valle perdura. La zona es conocida por el Zinfandel y los varietales de clima cálido, y obtuvo la denominación oficial de Área Vinícola de América. En Joseph Filippi Winery & Vineyards, Rancho Cucamonga, puedes realizar excursiones por la bodega familiar de quinta generación, cuyo vino inspiró la canción de Grateful Dead, “Pride of Cucamonga”. O, en Mira Loma, degusta los Zinfandels y varietales Rhône en la histórica Galleano Winery, que abrió en 1933.

Las uvas a veces crecen donde menos se lo espera e, incluso muchos enófilos de California, no se dan cuenta de que hay elaboración de vino de calidad en las tierras altas de Tehachapi (elevación 1278 metros). Es un área más conocida por sus huertos de manzanas, pero aproximadamente a medio camino entre las ciudades del desierto del Valle de Antelope y Bakersfield en el Valle Central, Triassic Vineyards es conocido por su Zinfandel y su Syrah. Y en primavera, ver las amapolas que florecen en el Valle Cummings es realmente espectacular.

Kingsburg lleva sus raíces suecas con orgullo. Su torre de agua con forma de cafetera sueca se puede ver desde la autopista, y el centro de la ciudad está rodeado de arquitectura nórdica con techos a dos aguas. Las panaderías venden productos de pastelería mantecosos y Kady’s Country Kitchen sirve panqueques suecos con mermelada de arándano rojo. La herencia del norte de Europa de esta ciudad del Valle Central se remonta a 1873, cuando dos suecos llegaron a lo que entonces era solo una parada de ferrocarril. Creyeron que el suelo local estaba maduro para la agricultura, así que se quedaron allí. Al poco tiempo, sus primos y amigos suecos se les unieron, y para principios del siglo XX, el 94 por ciento de los residentes de Kingsburg eran de ascendencia sueca. En la actualidad se pueden comprar regalos suecos (coloridos caballos de Dalecarlia de madera, galletas suecas y conservas) en Svensk Butik. En mayo o junio, llénate de bayas frescas en Berry Lady Farms. Y, por supuesto, si te gustan las pasas, debes visitar el mercado de pasas Sun-Maid (solo busca la caja de pasas más grande del mundo). Además, con los varietales de Rhône producidos en sus viñedos de las fincas, en las laderas cerca del Parque Nacional Yosemite, Ramos Torres Winery ofrece un destino sorprendente para los amantes del vino. Con sus ricas maderas y su ambiente casual, la sala de degustación es un entorno atractivo para descubrir los vinos del enólogo y nativo del Valle de San Joaquín, Oscar Ramos-Torres, incluidos los Cabernet Sauvignons elaborados con uvas de Lodi.

Sigue la Ruta del Vino de Madera a medida que te desplazas desde el Valle Central hacia las laderas de Sierra Nevada. Considerada una de las regiones de vino más antiguas del país, Madera remonta su herencia vinícola hasta fines de 1800, cuando los pobladores provenientes de países como Armenia, Francia e Italia trajeron a esta parte sus tradiciones del Viejo Mundo. Definitivamente es una región muy diversa. Desde 1946, los viñedos Ficklin, ubicados fuera de la Carretera 99 al sur de Madera, han estado produciendo oportos célebres al estilo portugués. La bodega Idle Hour Winery, en Oakhurst, se encuentra en las laderas a tan solo 22 kilómetros de la entrada sur al Parque Nacional Yosemite.

Al igual que San Francisco, Murphys fue una de las ciudades en auge más ricas de California, pero esta atractiva ciudad del condado de Calaveras parece seguir estando más cerca de las famosas ranas saltarinas de Mark Twain (a quienes se celebra todos los años en la ciudad vecina de Angels Camp) que de las estrellas Michelin y la ultraprestigiosa cata de vinos. Aproximadamente a mitad de camino entre Yosemite y el lago Tahoe, esta ciudad de la Veta Madre aún tiene un aspecto de gran riqueza histórica. Se realizan visitas guiadas a pie todos los sábados a las 10:00 a. m., que comienzan frente al Museo Old Timers en la calle principal.

Sin embargo, y a pesar de todas estas alusiones históricas, no resulta difícil ver que los tiempos cambiaron por completo. Dé un paseo por Main Street y visite las salas de degustación y los restaurantes con vinos de reserva de más de veinte bodegas familiares de la región, administradas por sus propios dueños. Tómate un café espresso y saborea unos croissants recién horneados en Aria Bakery, y busca artesanías en el mercado agrícola (todos los jueves de verano). Visita los extensos Ironstone Vineyards para degustar vinos o ve a conciertos al aire libre con estrellas de renombre, como Sheryl Crow. Luego relájate en el sofisticado V Restaurant, Bar & Bistro.

El área de Sierra Foothills está llena de ciudades cuyas fortunas aumentaron, y a veces disminuyeron, con su producción mineral. La "joya de California", Sutter Creek estuvo dedicada a la extracción de oro y cuarzo durante casi un siglo. En la actualidad, el centro de la ciudad es un lugar encantador para hacer una parada. Puedes disfrutar de una comida en Buffalo Chips, más conocido por sus pasteles caseros. Haz un recorrido a pie autoguiado para ver los edificios que albergaban las tabernas locales, los teatros, las tiendas y mucho más.

Camina por la ciudad y descubre los excelentes vinos del condado de Amador, incluidos los Zinfandels de Scott Harvey Wines.