La marea alta se fusiona con la alta cocina en Marine Room, frente al mar de La Jolla, donde puede presenciar un despliegue espectacular a medida que el oleaje marino se acerca a las ventanas panorámicas del restaurante, un acompañamiento extraordinario para la cocina global imaginativa del chef Bernard Guillas.
Como es de esperar, aquí los protagonistas son los frutos de mar frescos y locales, como el pámpano laqueado con maracuyá (también llamado fruto de la pasión) y fideos de té verde o el rape envuelto en tocino autóctono. Las opciones con carne incluyen solomillo de ternera de granja y osobuco de cordero. El restaurante también organiza noches de langosta y, durante el invierno, se ofrecen desayunos especiales en los días de marea alta.