Hermoso como un pastel de bodas, la pizca de gala victoriana que es el Conservatorio de Flores de San Francisco ha brindado un refugio apacible del bullicio de la ciudad por generaciones. Los visitantes pueden recorrer varias salas repletas de plantas exóticas, realizar una visita guiada con un experto o solo sentarse y disfrutar del entorno sobrenatural.
Las plantas del cálido y húmedo lugar pueden parecer salidas de un libro del Dr. Seuss, como la planta esquinato, cuyas flores rojas emergen de un tubo oscuro, o la orquídea Drácula, cuyas flores se asemejan a la cara de un dragón. Los amplios jardines del frente, con macizos de flores plantadas con diseños complejos, son un popular lugar para sentarse y sacarse fotografías, y han demostrado ser un lugar preferido para casarse. Desde el extremo del Conservatorio puede realizar una agradable caminata, cruzar el Parque Golden Gate hasta el Jardín Botánico de San Francisco, con 22,5 hectáreas de senderos y más de 8000 especies de plantas.
El jardín abrió sus puertas en 1879 y es el conservatorio de madera y vidrio más antiguo de América del Norte. Estos extravagantes edificios eran un furor entonces, un lugar donde los aristócratas podían montar en carruajes y disfrutar de la naturaleza. El elevado conservatorio de San Francisco casi se marchitó como el resto: el acaudalado filántropo, James Lick, originalmente solicitó que fuera parte de su propiedad privada al sur de la ciudad, pero murió antes de que el edificio fuera construido. Los elementos permanecieron en cajas de almacenamiento por años, hasta que un grupo de notables vecinos los compró en privado en 1877. El grupo donó los materiales a la ciudad que, finalmente, construyó el conservatorio en el Parque Golden Gate.
Desde junio a noviembre, las galerías de plantas tropicales presentan eventos mensuales de Jardín Botánico y Cervezas Artesanales, con música en vivo, vinos, cervezas artesanales y camiones de comida seleccionados. Y, desde noviembre hasta principios de enero, el conservatorio presenta su evento anual Night Bloom, durante el cual, las luces y el sonido transforman al entorno en una jungla radiante con experiencias envolventes e interactivas en cada esquina.
El Conservatorio está abierto de martes a domingos, desde las 10 a. m. hasta las 6:30 p. m. La entrada es gratuita el primer martes de cada mes.
