Una de las mejores cosas del Parque Balboa es que su entrada es gratuita. Abierto las 24 horas, los siete días de la semana, siempre puede entrar. Una vez adentro, para algunas exhibiciones, museos y atracciones se debe pagar entrada, pero puede hacer muchas cosas en la reliquia de San Diego sin gastar un centavo.
Unas increíbles 65 millas de senderos serpentean a través del parque, y no debe pagar por caminar o correr por ellas. Si quiere disfrutar de una caminata corta pero memorable, recorra el Palm Canyon. El sendero comienza en un malecón elevado al que se puede acceder desde el Mingei Museum y se sumerge en un frondoso bosque de palmeras con una sensación prehistórica. El Sixth and Upas Trails Gateway es el lugar perfecto para comenzar un recorrido más largo. Los mapas y las marcas delinean claramente los bucles que varían de 1,5 a 6,6 millas de largo, que llevan a los exploradores a través de caminos sombreados por robles.
A pesar de que, para entrar a la mayoría de los museos de Balboa, los niños deben pagar entrada, hay algunas excepciones. No se pierda, por ejemplo, el Timken Museum of Art, que alberga una amplia variedad de obras de arte, de autores como Rembrandt y John Singleton Copley. El edificio botánico también es gratuito: relájese entre los helechos y las orquídeas, e intente encontrar a la tortuga en el estanque de lirios de afuera.
Si lo que busca es diversión poco convencional, asista a una noche de carreras en el velódromo para ver a los ciclistas locales atascarse a velocidades vertiginosas alrededor de la pista inclinada. Los eventos son gratuitos y normalmente se llevan a cabo todos los martes y viernes por la noche, de abril a septiembre, pero consulte el sitio web para obtener más información. El Spreckels Organ Pavilion también ofrece una serie de conciertos de verano Twilight in the Park, con conciertos de órgano gratuitos todos los domingos del año. Cerca de allí, las tardes de los fines de semana son el mejor momento para explorar las House of Pacific Relations International Cottages, una colección de casitas, cada una dedicada a la cultura de un país. Sus programas de casas abiertas y césped (que reciben donaciones pero no cobran entrada) cuentan con música en vivo, exhibiciones culturales y muestras culinarias.