Los lugares que son tradicionalmente populares para la comunidad LGBT pueden ser difíciles de superar por ser destinos de una boda para el recuerdo. San Francisco es un punto focal del movimiento gay y se ha convertido en un destino icónico para bodas LGBT. La cúpula en la parte superior del Ayuntamiento es uno de los lugares más populares, y hermosos, para realizar la unión en un entorno urbano. Otro lugar icónico es Golden Gate Club, un antinguo club para caballeros registrado, con ventanas que van del piso al techo y que dan al Presidio y al Puente Golden Gate. Si hablamos de un lugar más casual que requier de menos planificación previa, la monumental instalación de arte Cupid’s Span en Rincon Park, con sus 0,8 hectáreas, encaja perfectamente, y la vista del Bay Bridge le pone el moño.

En Los Ángeles, West Hollywood tiene hoteles de moda, elegantes restaurantes y una vida nocturna ostentosa, con una actitud abierta hacia las bodas entre personas del mismo sexo y lugares que varían desde hoteles refinados tradicionales, hasta clubes nocturnos llenos de historia como The Roxy y House of Blues, hasta lugares al aire libre en terrazas, como la terraza privada del Petit Ermitage Rooftop Club. O, más en la costa, elija al favorito de San Luis Obispo, el Madonna Inn, con sus 110 habitaciones temáticas, seis salones de banquetes y su famosa visión de espíritu libre sobre la hotelería.

En la región de Greater Palm Springs, elija entre complejos modernos de mitad de siglo hasta lujosos resorts, como Parker Palm Springs o el romántico Two Bunch Palms Spa & Resort en Desert Hot Springs. Para disfrutar de un entorno más rústico, vaya a Guerneville, que es un antiguo centro gay en el condado de Sonoma, con refugios relajados en cañadas bajo la sombra de las secoyas gigantes y junto al río Russian.